UN ALMA SIN LA LUZ DE DIOS
Cenizas en mi alma transeúnte temeraria de este mundo ,
fatigas de andar tras un sol humeante y agotado
donde no se sabe si andará el odio aun en sus marcas,
de paso de los años que se han anidado en las esquinas de los
viejos cafés que solo callan sus olvidos y recuerdos incluso sus agonías,
Que saborean amargas hieles una tras otra vida sin señor único redentor y salvador de esta agonía que deja
su figura de ángel negro al viento de los recuerdos.
El único camino que me queda para dar vida a mi alma eres tú altísimo salvador nuestro,
refúgiate en ella para dar fin a su agonía mortífera para inundar de vida con tu amor mi Jesús.
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